El quince de
marzo de 1982 nace en la ciudad de Jarabacoa, Hipólito Antonio García Durán,
hijo de los esposos Natalia Durán de García, nativa de la hermosa y laboriosa
comunidad de Compadre Pascual, e Hipólito García Hernández, oriundo de la
ciudad de Moca, provincia Espaillat.
La familia a la
cual pertenece el autor del libro que hoy nos ocupa, es una familia normal
donde además convive con dos hermanas: Nathalie del Rosario García Durán y
Rosmery Bonifacio, esta última, hija adoptiva proveniente del mismo tronco
familiar.
La infancia y
adolescencia de Hipólito no fueron nada extraordinarias y transcurren normales
en uno de los barrios más populosos y conocidos de la urbe; Yerba Buena.
Dentro de esa
etapa de su vida no se distingue en nada a los niños de su época, salvo en el
aspecto de que Hipólito muestra un interés inusitado en el campo del dibujo,
especialmente en del tipo historietas. Antes de pasar a su periplo estudiantil
por los distintos centros educativos del municipio, sería bueno destacar que
como estudiante fue sobresaliente hasta el punto de que tan solo a los cinco
años de edad ya estaba debidamente alfabetizado y mostraba un elevado
coeficiente intelectual.
Sus primeros
estudios los cursa en el Colegio Los Santos Ángeles (Colegio de Marola); luego
a la edad de nueve años llega al Colegio Santo Domingo Savio destacándose a
todo lo largo de su paso por el mismo, en los certámenes anuales de ortografía
y caligrafía, hasta que finalmente se gradúa de bachiller a los dieciséis.
Ya al final de su
adolescencia, por circunstancias del destino, llega como maestro al Programa de
Educación Media de Adultos (PREPARA) donde da sus primeros pasos como profesor
de lengua española, siendo uno de los pioneros de este ambicioso proyecto
auspiciado por la Secretaria de Estado de Educación (actual Ministerio de
Educación) y el Gobierno Español. Ya, en el Colegio San José da muestras
inequívocas de poseer un talento especial para manejarse con carisma entre los
niños, adolescentes y jóvenes y es en este momento donde nace su inquietud por
las letras y la singular vocación por la Literatura.
Actualmente se
desempeña como profesor encargado del área de lengua española del Nivel Medio
donde, como ya dijimos, una vez fue alumno.
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