Principio #5: Una vez en el noviazgo, exprese su amor con prudencia y decencia.

El amor apasionado puede beneficiar o perjudicar una relación. Es peligroso cuando en una relación las expresiones afectivas se van de control.

Es normal desear abrazar y besar a la pareja, pero el involucrarse físicamente debe ser manejado con cuidado extremo.

Hay que establecer límites bien definidos, y ejercer disciplina en esto. Si se pasa de la raya es bien difícil volver atrás porque ya uno no queda satisfecho con menos.

Cuando la expresión sexual no se mantiene "a raya" los aspectos emocionales de la relación se vuelven esclavos de los deseos físicos.

Cuando cualquiera de los dos sienta que se pasaron de los límites establecidos busquen consejo.

Principio #6: Permita que el amor apasionado madure antes de que usted decida casarse.

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