LA INFLUENCIA DE LA MÚSICA

¿Puede influir la música en nosotros? ¿Puede causar efectos en nosotros las canciones que escuchamos?

Cuando hablamos de música, nos referimos a “la canción”. La canción es el género artístico más difundido en el mundo entero. Escuchamos canciones en todos los ámbitos de nuestra vida diaria: encendemos la radio o la televisión y cada mensaje es acompañado de una pieza musical, oímos la música que ponen nuestros vecinos, cantamos mientras nos duchamos… El hecho de que la canción es el género artístico más difundido es porque combina dos de las más importantes bellas artes: la música, que es la armonía de los sonidos, y la literatura, que se encarga de componer los mensajes que la acompañan. La música, no importa cual sea, es excitante.

La música tiene numerosos usos; no sólo para el disfrute del que la escucha. Se cree que la exposición a ciertos géneros musicales favorece el desarrollo intelectual y emocional de los niños pequeños. La música surte efectos asombrosos en pacientes de algunas enfermedades mediante la “musicoterapia”. A veces hasta los tartamudos pueden decir cantando lo que no logran pronunciar hablando. Por lo tanto, es indudable, pues que la música influye en la mente y el corazón de las personas y que puede utilizarse para predisponerlos a ambos positiva o negativamente.

¿Puede usted imaginar el mundo sin lenguaje? ¿Puede usted imaginar un mundo sin música? Y es que al igual que en el lenguaje, el ser humano es sensible a la música por naturaleza. Y es que la música “habla” a nuestras emociones. La música es de suma importancia a causa de que el ritmo y la armonía penetran en el interior de nuestras emociones. Hay música que nos conmueven, otras en cambio nos relajan, nos animan, nos alegran, despiertan en nosotros recuerdos olvidados, momentos significativos y todo eso apela a nuestros sentimientos y emociones. Y es que las emociones guardan una relación más estrecha con lo que oímos más que con lo que vemos. La respuesta emocional talvez sea más pequeña cuando el observador ve sufrir en silencio a un animal herido o una persona, mientras que la conmoción sería mucho mayor si la víctima comienza a gritar.

La música influye en la mente y las emociones de la gente que la escucha. La música ayuda a relacionar las palabras y las ideas con las emociones. Los mensajes logran un mayor impacto en la memoria y los sentimientos del público cuando se acompañan de ritmos y melodías, es decir, de la música. Por eso es que muchos anuncios de televisión y radio se emitan con acompañamiento musical.

“Pero… ¿qué hay de malo en escuchar música? A mí no me afecta en nada…” diría usted. Alguien preguntaría: “¿Y el mensaje que transmite? Algunos responderían: “¿Pero lo que a mí me gusta es la melodía, no me importa lo que dice la canción?

¿Verdad que la comida en mal estado te hace daño, aunque solo comas un poco? ¿Verdad que jamás se te ocurriría comer algo en mal estado, aunque sólo comieras un poco? Por supuesto que no, pues sabes que te haría daño. Con la música hay que tener el mismo cuidado que con la comida. Seguro que prefieres alimentos sanos y en buen estado. Si alguien te quisiera envenenar, ¿Cómo crees que te daría el veneno? ¿Mezclado con un vaso de vinagre o dentro de una comida que te guste mucho?

El oído distingue las palabras, igual que el paladar reconoce los sabores.

Una misma letra o mensaje repetido muchas veces hasta la saciedad a través de la música, inducen directa o indirectamente a las personas que lo escuchan a asumirlos. Muchas de las canciones actuales producen un efecto indeseable en nuestros sentimientos, conducta, relaciones y emociones; son degradantes en sentido moral y fomentan conductas violentas y antisociales. Muchas de las canciones actuales promueven la inmoralidad sexual, la violencia y hasta el consumo de drogas.

De modo que, en vez de envenenarte o contaminarte con una canción porque te fascine su melodía (es decir, la comida que te gusta mucho) distingue las palabras; porque el mensaje que acompaña a la música puede influir en la mente y el corazón, el mensaje que acompaña a la música puede afectar tu manera de pensar y actuar.

“Por sobre todas las cosas, cuida tu corazón, porque de él mana la vida.” (Proverbios 4:23)
Revista ¡Despertad!
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