CONCEPTO
El artículo de opinión es el resultado de la reflexión y el análisis que un autor hace sobre una noticia o un asunto de interés general. Por su carácter argumentativo, y por su intención persuasiva, este tipo de texto pertenece al grupo genérico didáctico-ensayístico.
Es todo escrito que se encarga de desarrollar un razonamiento con la finalidad de probar o demostrar una idea (o tesis), refutar la contraria o bien persuadir o disuadir a modo de discurso a un receptor sobre determinados comportamientos, hechos o ideas.
CARACTERÍSTICAS
Así como en la estructura narrativa de un cuento es fundamental la presencia de un narrador, así mismo en la estructura argumentativa de un artículo es importante que aparezca una persona que emita una opinión, la cual debe definir claramente un punto de vista sustentado con argumentos.
La unidad y la coherencia de un artículo de opinión se fundamentan en la definición del punto de vista. El escritor debe asumir una posición respecto a un problema, posición que se encargará a lo largo del artículo. Textualmente, esa posición se completa en una tesis central.
Entre mejor sustentado esté un punto de vista, mejor se logrará cumplir con los dos objetivos centrales de un artículo: convencer y persuadir.
ESTRUCTURA
El artículo de opinión está constituido por las siguientes partes:
• Introducción, en la que se presenta el tema o problema.
• Exposición del tema, en la que se presenta la tesis central.
• Argumentación, donde se presentan los argumentos que apoyan la tesis.
• Conclusión, donde se sintetizan el punto de vista y las consideraciones principales del artículo.
VERBOS DE OPINIÓN
Al exponer nuestras opiniones a favor o en contra de un tema, una situación o realidad, tenemos que recurrir al empleo de formas verbales que nos sirvan para expresar lo que pensamos. Con el fin de evitar repetir siempre las mismas formas, aquí tienes una lista de verbos alternativos a “decir”.
A la hora de introducir nuestra opinión o nuestro punto de vista sobre un tema en particular podemos recurrir a los siguientes marcadores de opinión: A mi juicio…, En mi opinión…, Me parece que…, A mi modo de ver…, A mi entender…, A mi parecer…, Opino que…, Considero que…, entre otros.
USO DE ARGUMENTOS Y CONTRAARGUMENTOS
Los argumentos son los razonamientos lógicos con los cuales se intenta convencer o persuadir a los lectores de la idea u opinión que presenta el autor. Pueden estar conformados por:
• Conceptos (ideas propias del autor)
• Citas (frases de otros autores)
• Pruebas (hechos, documentos, testimonios, entrevistas, etc.)
La contraargumentación consiste en la refutación razonada y contundente de los argumentos de la postura contraria, mediante la invalidación de sus argumentos y la fundamentación de los propios contraargumentos.
Redactar un contraargumento implica exponer una idea y objetar los argumentos de una postura adversa.
Un contraargumento consta de tres partes:
• Síntesis del argumento contrario: consiste en realizar una exposición breve de la postura contraria.
• Invalidación del argumento contrario: supone demostrar por qué el argumento contrario no es válido o está equivocado.
• La refutación: implica fundamentar nuestro contraargumento.
USO DE CONECTORES
Un conector es aquella palabra que tiene como finalidad servir de nexo para introducir distintas ideas al discurso. Es decir, aquellas palabras que se usan para elaborar un discurso coherente.
En los artículos de opinión, el autor suele emplear diversas clases de conectores:
• Conectores de adición: palabras o grupos de palabras usadas por el autor, con el fin de añadir o sumar de forma coherente oraciones o ideas al desarrollo de su discurso. Entre ellos se encuentran: y, además, asimismo, así, así también, por añadidura, además, igualmente, aun cuando, aun, incluso, hasta, para colmo, encima, más aún, es más, etc.
• Conectores contraargumentativos: manifiestan una objeción explícita a los argumentos de una tesis a refutar. Entre ellos están: sin embargo, por el contrario, no obstante, aunque, pero, si bien…, aun así, a pesar de que…, en cambio, pese a que…, etc.
• Conectores de ejemplificación: palabras usadas para introducir los distintos ejemplos en un discurso. A continuación, algunas de los más destacados: es decir, esto es, o sea, mejor dicho, por ejemplo, pongo por caso, a saber, dicho de otra manera, en otras palabras, en otros términos, dicho de otra forma, etc.
• Conectores de explicación: son usados por el autor para introducir de forma coherente a las ideas que sirvan de explicación o aclaratoria a aquellas expuestas anteriormente. Algunas de las palabras incluidas dentro de éstos se encuentran las siguientes: dicho de otra forma, dicho de otra manera, dicho de otro modo, a saber, en dos palabras, es decir, en otras palabras, en otros términos, en una palabra, en pocas palabras, o sea, para ser más precisos, esto es, etc.
• Conectores de cierre: son definidos como aquellas palabras o grupos de palabras, a través de las cuales el autor introduce resúmenes o conclusiones en el desarrollo del discurso. En este sentido, al igual que sus similares, estos conectores velan o cumplen la función de preservar la coherencia del texto. se encuentran varias palabras, pertenecientes a distintas categorías gramaticales, entre las que resaltan las siguientes: en suma, en conclusión, para terminar, resumiendo, en resumen, para finalizar, finalmente, por último, en síntesis, como conclusión, para concluir, abreviando, brevemente, es por eso, por tanto, entonces, para acabar, así, por consiguiente, etc.
CITAS TEXTUALES
Se considera una cita es textual cuando el material o texto es literalmente copiado tal cual lo escribió otro autor, como argumento para apoyar nuestra opinión. Hay dos maneras de incluir las citas textuales dentro de un artículo de opinión:
• Cita textual directa: es utilizar las mismas palabras de un autor, sin cambiar ninguna sola palabra. Por lo regular, se suelen incluir entre comillas.
• Cita textual indirecta: son citas específicas o generales de ideas o datos de una fuente pero descritas con nuestras propias palabras. Deben ser fieles al sentido, idea y contexto originales. No suelen ir entrecomilladas y siempre van precedidas del término “que”.
LA PREGUNTA RETÓRICA
Como pregunta retórica se denomina aquella cuyo objetivo no es expresar una duda o pedir una respuesta o una explicación sobre un asunto, sino dar cierto énfasis a lo que se expresa o sugerir una afirmación.
Consiste en una interrogación lanzada sin esperar de vuelta una respuesta, pues la respuesta está implícita en la propia forma en que es formulada la pregunta, dando a entender una idea o un punto de vista que, dicho así, funciona como una afirmación, sugerencia o un énfasis.
La forma en que se logra la pregunta retórica es simulando un diálogo o una consulta con el interlocutor, pero dando por hecho que la audiencia es del mismo parecer.
Ejemplos de preguntas retóricas: ¿Hasta cuándo vamos a esperar? ¿Cuántas veces tengo que repetírtelo?
¿Cuándo terminará este tormento? Pero, ¿qué me está pasando? ¿Por qué tanta indiferencia ante los problemas de la ciudad? ¿No debemos siempre ayudar a aquel que lo necesita? ¿Quién sino tú me iba a ayudar?
EL VOCABULARIO TEMÁTICO
El vocabulario temático es un conjunto de palabras y expresiones técnicas que se nombran al tratar una materia dada y que no se utilizan habitualmente para otro tipo de contenidos. Estas palabras o expresiones comparten una misma propiedad y es la de la precisión. Lo mismo que dirías con unas cuantas palabras más, lo puedes decir con una sola palabra o con una expresión (de pocas palabras).
Cuando estudias Informática, por ejemplo, pueden aparecer expresiones de forma muy habitual y mientras que no las asimiles dentro de tu vocabulario y no seas capaz de utilizarlas con soltura, te costará mucho entender lo que tienes que estudiar y mucho más memorizarlo.
Los beneficios de conocer y manejar con soltura “un vocabulario temático” es la aceleración en la comprensión del contenido por parte del lector, el aumento de la credibilidad del autor del texto y la facilidad para convencer a otros acerca del tema en consideración.
EJEMPLO DE UN ARTÍCULO DE OPINIÓN
Los uniformes escolares
Ahora que comienza el año escolar me ha venido la idea de hablar de lo que pienso sobre el mismo. Hay muchas opiniones sobre la conveniencia o no de imponer uniformes escolares. Aunque me parece que actualmente hay cierta tendencia de volver a ellos. El director del Distrito se ha pronunciado también sobre este tema diciendo que sería conveniente que cada centro educativo, de común acuerdo con los padres, decidiera poner uniformes. Y, es que desde todos los puntos de vista que lo mires resulta positivo. Con ello se evita que muchos niños y niñas compitan a ver qué modelos y marcas van a lucir a diario, pues a menudo, surgen peleas por el tipo de ropa que llevan puesta alguno de ellos. Como hay de todo, algunos niños son «crueles» en este sentido y suelen burlarse de aquellos que no llevan ropa de moda. Hay que tener en cuenta que en estos tiempos de crisis hay muchos padres que no se pueden permitir comprarles ropa de marca. Al ir todos iguales este conflicto se evitaría y además los padres lo agradecerían a la hora del presupuesto, no es lo mismo comprar una falda o pantalón, una blusa, camiseta o suéter y un solo modelo de zapato a tener que cambiar cada día de modelito y todo combinado como los niños de hoy se están acostumbrando, ¿no te parece? También se evitarían muchas distracciones en los alumnos en cuánto al estudio, ya que muchos pasan más tiempo pensando en la ropa que van a llevar que en aprender. El uniforme sería muy conveniente porque con ello se ayudaría a la disciplina escolar. Una disciplina de la que muchos niños de hoy carecen. Hasta para los profesores les sería más fácil acostumbrarlos a que respeten ciertas reglas determinadas. Yo que he utilizado uniforme reconozco que me ha hecho mucho bien, ahora que ya soy mayor tengo muy claro la ropa que tengo que ponerme en cada ocasión. En definitiva; el uniforme es económico y disciplinario, y se acostumbra al niño desde pequeño a cumplir unas normas que luego se refleja en otros comportamientos.
