EL DEBATE

CONCEPTO
El debate es una técnica comunicativa para la confrontación de ideas y posturas, entre dos o más personas, con la finalidad de exponer un tema o asunto desde diferentes ópticas.

El debate es un acto propio de la comunicación humana que consiste en la discusión acerca de un tema polémico —llamado premisa o moción— entre dos o más grupos de personas. Es de carácter argumentativo, y es guiado por un moderador. Los debates no los gana necesariamente quien tiene la razón, sino quien sabe sostener mejor sus ideas.

El objetivo de un debate es plantear, exponer y conocer diferentes posturas y argumentaciones sobre un tema, con la finalidad de que pueda llegarse a una conclusión. En este sentido, los debates deben ser plurales.

También se utiliza el debate como técnica educativa, y, como tal, es aplicado tanto en la escuela, como a nivel académico, en las universidades.

CARACTERÍSTICAS
Dependiendo de su espontaneidad, los debates se clasifican en:
Formales, que son aquellos que tienen un formato preestablecido, así como un tópico específico a discutir, y que cuentan con un moderador.

informales o espontáneos, que son aquellos en que el tema de debate no es previamente acordado, no existe un moderador directo y prima la libertad de argumentación.

A pesar de la variedad de debates que pueda existir, hay algunos elementos que no varían: suelen tener una serie de participantes, una estructura, un tema y un diálogo con argumentaciones.

ARGUMENTACIONES
Es una de las manifestaciones del discurso oral o escrito, cuya principal finalidad es la de convencer de algo a quienes escuchan o leen. A través de razonamientos, se intenta probar o justificar aquello que se defiende y, al mismo tiempo, rebatir las opiniones contrarias.

En muchos textos argumentativos se distinguen dos partes:

La tesis o idea básica que se va a defender. Esta se presenta de forma concisa y clara.

El cuerpo de la argumentación, donde se apoya, justifica o fundamenta la tesis con una serie de razones.

TIPOS DE CONECTORES ARGUMENTATIVOS
Conectores causales: Este apunta a una relación de causa y efecto, es decir, cuando el mensaje más importante es el primero y se identifica como la causa, y a partir de ello se desprende un segundo enunciado que es el efecto o consecuencia. Algunos de ellos son: por esta razón, de modo que, por consiguiente, porque, ello se debe a, por lo tanto, entonces, en consecuencia, de lo contrario, si no,  es por ello por lo que.

Conectores aditivos: por su parte, este tipo de conectores son usados por el hablante para introducir nuevos argumentos, añadir nuevos hechos o incluso reiterar los antes expuestos. Algunos de los conectores argumentativos de tipo aditivos son los siguientes: además, también, así también, en primer lugar, otra vez, al fin, más aún, lo mismo dicen, como ya he dicho, como se expuso anteriormente, cónsonos con lo arriba expuesto, igualmente, repitiendo, con ánimos de reiterar, en suma, junto a esto, al fin, como mencionamos anteriormente, etc.

Conectores para ejemplificar: de igual forma, los Conectores Argumentativos incluyen este tipo de palabras, usadas para introducir o plantear ejemplos o explicaciones. Entre ellos destacan: de hecho, entre otros, incluso.

Conectores comparativos: también, dentro de los Argumentativos, pueden encontrarse conectores que sirvan para introducir o hacer comparaciones entre distintos hechos o argumentos. Entre ellos pueden contarse: así mismo, así también, igualmente, de igual forma, etc.

Conectores de consecuencia: siguiendo con los distintos tipos de conectores Argumentativos, se encuentran aquellos empleados por el hablante para poder introducir ideas que se originan o dan como consecuencia de lo expresado durante el discurso, sea éste escrito o verbal. Algunos ejemplos de este tipo de conectores son: de aquí que, consecuentemente, así, por todo lo dicho, en consecuencia de lo comentado, según lo expresado, de acuerdo a lo comentado, etc.

PARTICIPANTES DE UN DEBATE
Debatientes u oponentes: Son dos o más personas que presentan posturas enfrentadas. Pueden ser personas a título individual o personas que hablan en representación de un grupo de personas, por lo que no se centran en ideas personales sino en ideas del grupo. Idealmente, los debatientes conocen el tema sobre el que se va a debatir, son expertos en la materia y han preparado el debate con argumentos, posibles contraargumentos y réplicas. Durante el debate, deben seguir las reglas establecidas y las indicaciones del moderador, argumentar sus posturas, escuchar las opiniones del resto de los debatientes y responder a sus argumentos.

Moderador: no siempre existe esta figura (especialmente en debates informales). Su tarea es plantear el tema, iniciar el debate, establecer turnos de palabra, mantener el respeto y la objetividad entre los debatientes, orientar y reorientar la discusión, y dar por concluido el debate. Un buen moderador tiene conocimientos sobre el tema que se debate, tiene capacidades comunicativas y de análisis, es respetuoso y mantiene la imparcialidad.

Secretario: toma nota de las intervenciones de los participantes,  Integra y resume la información y redacta las conclusiones.

Público: en un debate puede haber o no público asistente. En unas ocasiones el público son meros espectadores y en otras el propio púbico participa de forma activa expresando su opinión y realizando preguntas. Cuando existe un público (aunque no participe) y dependiendo del contexto, los participantes y el moderador adaptan su discurso para que vaya dirigido al público. Por ejemplo, en un debate en un medio de comunicación generalista el vocabulario utilizado no debería ser muy técnico o se deberían hacer aclaraciones.

TEMAS DE UN DEBATE
Por lo general, el tema a debatir debe ser interesante y, en cierto modo, controvertido, es decir, un tema en el que pueda haber diversas posturas, opiniones e interpretaciones. Un debate puede tratar sobre diferentes temas, aunque, por lo general, suele versar sobre un único tema del que pueden surgir otros subtemas. Por ejemplo, en un debate sobre el aborto, pueden surgir temas de índole religiosa, filosófica,  sociológica, política y jurídica.

ESTRUCTURA DE UN DEBATE
Un debate, especialmente en el ámbito académico, suele tener un:

Inicio o apertura en el que se presenta a los participantes y se plantea el tema y algunos de los puntos a tratar.

El cuerpo del debate, en el que se produce el intercambio de informaciones y argumentaciones.

La conclusión, en la que los participantes pueden resumir sus posturas y extraer conclusiones del propio debate. En ocasiones, antes de la conclusión también se abre un período de preguntas por parte del público hacia los debatientes.

NORMAS DEL DEBATE

Para desarrollar y llevar a buen término los ejercicios de Debate, resulta muy importante que tanto el emisor como el receptor, consideren los siguientes puntos:

No se trata de imponer el punto de vista personal, sino de convencer usando la exposición, la argumentación y la contra-argumentación.

Escuchar al otro antes de responder.

Ser breve y concreto al hablar.

Ser tolerante respecto a las diferencias.
No hablar en exceso para así dejar intervenir a los demás, evitando la tendencia al monólogo (Discurso) y la monotonía (Redundancia).
No burlarse de la intervención de nadie.

Evitar los gritos para acallar al interlocutor.

Hablar con seguridad y libertad, sin temor a la crítica.

Oír atentamente al interlocutor para responder de forma adecuada.

Articular correctamente los sonidos, empleando un tono de voz adecuado a la situación concreta de entonación y al contenido del mensaje (interrogación, exclamación, sonidos indicativos de fin de enunciación, pausas, etc.).

Adecuar el vocabulario que se posee a la situación comunicativa del momento y ampliarlo para conseguir precisión.

Evitar las palabras y giros idiomáticos desgastados y los propios del registro lingüístico informal, pues en la sala de clases o en la situación comunicativa de un debate se impone el registro lingüístico formal.

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