11. La inteligencia cinestésica-corporal

«Álex Gimnasia» es apasionado con los deportes, ama las competiciones, la gimnasia, el fútbol, la musculación y todo lo que involucre el culto del cuerpo y la gracia del movimiento. Se preocupa mucho por la calidad de vida y la salud integral, por lo cual huyen con placer de alimentos sosos y pesados. Le gusta entrenar en un gimnasio y, aunque no lo pueda hacer, aprecia mucho a los que sí pueden. Ve películas o telenovelas, le gustan los musicales, pero como atracción preferencial nada supera a asistir a una buena competición deportiva. Le gusta estar ligado a la danza, al deporte o a la rehabilitación. Personas como Álex Gimnasia, que presentan interés por actividades deportivas, capacidad para controlar los movimientos de su propio cuerpo, como también depurado dominio y habilidad manual, son personas con acentuada Inteligencia Cinestésico-Corporal.

La inteligencia cinestésica corporal se trata de la habilidad de utilizar el cuerpo para la expresión de ideas y sentimientos. Esta inteligencia supone tener una gran destreza de coordinación, equilibrio, flexibilidad, fuerza y velocidad. La característica esencial de esta inteligencia es la capacidad de utilizar el propio cuerpo de modo altamente diferenciado y hábil para fines expresivos, que, en último término, representan la solución de problemas. Otro elemento destacado de esta forma de inteligencia es la capacidad de trabajar hábilmente con objetos, tanto los que implican la motricidad de los dedos como los que exploran el uso integral de cuerpo.

Un teclista, por ejemplo, manifiesta su expresión corporal con el uso de los dedos, y un hábil tirador, con la precisión del toque de un único dedo, utiliza esa inteligencia tan intensamente como un mimo que, con movimientos corporales, muestra forma de objetos, animales personalidades e incluso conceptos abstractos como alegría, tristeza, libertad, etc.

Esta inteligencia está presente en atletas de diferentes especialidades deportivas, y también en artesanos, mimos, actores, bailarines y muchos otros. De ese modo, atletas limitados en su expresión oral y en su dominio conceptual pueden ser extraordinario, por ejemplo de esa inteligencia, como Pelé, Michael Jordan, Tiger Woods, etc.

Un teclista, por ejemplo, manifiesta su expresión corporal con el uso de los dedos, y un hábil tirador, con la precisión del toque de un único dedo, utiliza esa inteligencia tan intensamente como un mimo que, con movimientos corporales, muestra forma de objetos, animales personalidades e incluso conceptos abstractos como alegría, tristeza, libertad, etc.

El estímulo de esta inteligencia va mucho más allá de las actividades motrices practicadas en las academias y en las aulas, aunque, claro, éstas no pueden ser desdeñadas. La mejora del sentido del tacto, explorando la sensibilidad y llegando, incluso a la lectura en lenguaje braille para niños que no necesariamente tienen problemas visuales, inexplicablemente se alejan de nuestros proyectos escolares. Las operaciones cognitivas ligadas a esta competencia, interpretando la construcción del conocimiento como un viaje por el ámbito de las habilidades, demuestra, por ejemplo, que el niño activa primero la vista, para después desarrollar la prensión (agarrar) y , luego, el morder. En el aula, el estímulo de la inteligencia cinestésica corporal debe promoverse con la práctica de múltiples deportes con la popularización de juegos tradicionales, como campeonatos, torneos, etc.

El centro de la inteligencia cinestésica corporal se halla en el lado izquierdo del cerebro, aunque no se tenga certeza plena de que tal posición sea igual para todas las personas, sobre todo para los zurdos.

12. La inteligencia naturalista

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